Adentro
- Sebas Morales
- 15 jun 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 dic 2019
Mi mente produce las ideas y la temática;
pero de mi boca es de la palabras,
la fabrica.
El aliento lo capturo
y plasmo mis ideas como un muro,
me inspiro en realidades del futuro.
Y la rutina, gris pagoda, yo fracturo.
y la enveneno con mi saliva de cianuro,
fuerte ácido de fluoruro.
Mi rap es música práctica,
es sencilla matemática,
aunque hay palabras mas oscuras
que negros conflictos en África.
Y no necesito sus consejos,
yo tengo mis reflejos,
te engaño como el conejo
de Alicia con un espejo.
No me subestimen viejos,
yo los dejo pendejos,
transformando mis jugadas
de simples hacia algo complejo.
Yo tengo motivos, no excusas,
soy fresco, transparente como medusas,
cuyo veneno tentacular expulsa,
a las raperas necias intrusas,
que las enredo entre mis ideas
como montaña rusa.
Y no me rendido en este duelo,
no me caído en este suelo,
y en cada escrito, yo vuelo,
y atrapo ideas como anzuelo.
Pero soy el joven, tú, el abuelo,
olvidando que te estoy tomando el pelo,
porque buscas mi punto ciego
si el tuyo es tu ego.
No juegues con el fuego,
reglas del juego entrego,
No sea masoquista te ruego,
para que no pierdas este juego.
Me inspiro en antiguos y contemporáneos,
soy calculado y al mismo tiempo espontaneo,
juego desde el verso frío hasta el cálido mediterráneo,
y mezclo ideas del corazón y lo fundo con mi cráneo.
No tengo miedo al castigo,
porque el miedo lo fumigo,
no , la aprobación no la mendigo,
de lo que observo soy testigo,
y lo desahogo, aquí, contigo,
como si fueras mi amigo.
Porque..
mi cerebro del ritmo es caja,
aunque ni en mi cabeza encaja,
pero mi lengua corta como navaja,
que pueda causar muchas bajas.
a aquellas artistas que no trabajan,
hasta que se les sangre la raja,
y lo piensen antes de cantar paja,
podrida y pobre que no cuaja.
El Teseo de la Atica,
que los confunde con la sátira,
que te ahoga con sus versos de manera oceánica,
mezclo la comedia en un caldo con rabias trágicas,
reescribo lo ordinario en ilusiones mágicas.
como sabiduría antigua, como licor añejo,
planto mis realidades como un árbol,
ilustrando un bosquejo,
exploto con los "beats", como jugar al tejo,
pero con profundidad del cielo azulejo
como un catalejo.
Y mi mente la abstraigo,
lo superficial alejo,
mis estrofas se cruzan,
contenidas como "Matriuskas", (Matrioshkas)
la inspiración se usa, se re-usa, y se desusa y luego,
otros dejan botada como una tusa.
(Y a las chicas...)
mi música les quita el alma sin quitarle ni la blusa,
Un extraño miedo huelo y ningun placer lo oculta,
no me dan ningun consuelo,
y me llama en señales,
como sangre en un pañuelo,
y me deja inmovilizado
como si fuera un hielo,
se construye poco a poco
como las piezas de Lego,
se disfrazan de invisibles
después de todo y luego;
ocultan sus intenciones con espíritu malevo,
sacan sus trucos, sus armas y me cego,
ante la marchita frustración,
mis impotencias pego,
pero al final cansado,
mi pobre alma entrego.
Al consumismo es coetáneo,
a mis fobias temibles, es foráneo
crece en mi ser como panadáneo,
y pudre mi espíritu de mi
ennegrecido intráneo.
Mientras, al negro mundo maldigo,
y el camino del "beat" sigo,
Mientras, expreso lo que digo,
y mis incertidumbres de la realidad predigo.
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