Perdedores
- Sebas Morales
- 20 dic 2019
- 2 Min. de lectura
Tiemblan mis piernas,
de mis heridas de guerra,
de mi heridas, me atacó
y me atacará.
No se, él me ganará,
no se porque ganará.
Pues,
tal vez me humille en público,
y atraviese mi dignidad como
ácido sulfúrico.
Me atrapé y devore en sus telarañas.
Aunque trate de resbalarme,
dando un sonido único,
y logre excitar a ese ajeno público,
pero ... permite le, permite le,
si igual es ser muy pendejo
a jugar contra pele,
Peleé y peleé, pero valió madres
el esfuerzo.
mata mis palabras, tortura mis versos,
me gana y me liquida los sesos.
Él me ganará, digo,
retírate de todo eso,
puede que el rap no sea
lo tuyo otras cosas de más,
Metal, rock, folk, blues, soul o tal vez jazz.
Porque estas siendo caracol,
y compitiendo con flash,
Y su brillo ingrato me hace flash,
el brillo de luz disparada en mi faz,
luz que ilumina mi propio antifaz,
la tierra me tragara y me
comieran las fieras,
por leones, tigres e hienas,
soy una fatua carnada,
que no se rinde, persiste
con tontas jugadas.
no me da miedo si
grandes cosas perdiera,
prefiero ser perdedor a ser cobarde,
ese es mi lema.
Resistir al sufrimiento y la pena,
vale la pena,
perdiendo se aprende a ganar,
ese es el estratagema.
y evolucionando se sabe
encontrar y crear valiosas gemas,
soluciones creadas a base de problemas.
Es sudor y sangre y desgracia,
e incluso el éxito es una dulce placebo,
una pastilla vacía.
Pero es oculto,
para los que devoran con los dientes,
porque en el consumismo,
eres mercancía y dientes.
Se acompañan las frustraciones a jóvenes inocentes,
porque el mundo no es lo que tenían en mente,
pesadillas e incertidumbres presentes,
la realidad se toma con el pecho en frente,
no se torna de ocre para terminar mediocre.
Por eso mi intuición y corazón gritan latente,
que este gran perdedor no rinde, se mantiene vigente,
adaptarse a los cambios, teniendo conciencia,
mediante sabiduría, ciencia y paciencia,
se resuelven mejor los problemas sin violencia,
canalizando y aprendiendo de la experiencia,
y probar los frutos de las decisiones y sus consecuencias,
eso traspasa lo mas profundo de la verosímil apariencia,
que nubla y aleja al mundo de una clara inteligencia,
aclarando en las problemáticas con sencilla prudencia,
esto llenaría al mundo, mi utopía de benevolencia.
Pero eso no aporta, la masa no tiene cerebro,
por eso se ciega de insensible indiferencia,
bombardeada de propaganda comercial y urgencias,
no pueden ser conscientes de captar la diferencia,
sin espíritu critico, no se crean resistencias,
para las frágiles mentes basadas en inocencias,
ficciones, mitos y leyendas urbanas,
pastillas y parches sociales vacíos y sin esencia.
Sueño con el placer y plenitud de la vida,
la quinta esencia,
y busco en lo profundo la excelencia,
sin olvidar que un gran ganador,
es un perdedor que nunca se rindió.
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